domingo, 2 de diciembre de 2012

Maybe you're the same as me♥

¿Quieres saber que se siente tocar el cielo?

Desperté y estabas a mi lado, entonces lo sentí... La felicidad había llegado.

Cuando has pasado la mayor parte del año sola y ya te has acostumbrado a tu propia individualidad, es cuando las dificultades se presentan ante el dilema de empezar algo nuevo e intentar comprometerte en algo que en verdad quieres, o dejar las cosas desde antes de que puedan tener algún principio y seguir siendo tan libre como hasta ahora.
El miedo recorre tu mente, tus pensamientos y todo tu intelecto; ya no sabes si seguir o terminar con todo, antes de que alguien pueda resultar herido.

En verdad creo que todo puede ser posible, y si me lo propongo sé que puedo ser feliz.
Pero en si, la felicidad es para compartir, ¿No? Y si no la compartes, entonces ¿Qué sentido tiene?
El tener a alguien que te espere en casa, que este ahí cuando necesites hablar, cuando te sientas mal, cuando quieras reír, alguien con quien sentarte a comer un helado, tal vez salir a caminar o simplemente, alguien con quien recortarse para descansar, la fortuna de tener a alguien a quien abrazar con todas tus fuerzas sin querer que se aparte, sin querer que se vaya...

¿Alguna ves te ha pasado que querías algo, y de repente cuando lo tienes, descubres que ya no lo quieres en verdad, o que simplemente ya no forma parte de tus planes? A mi si, pero gracias a Dios, este no es el caso.

De un tiempo a la fecha la palabra compromiso me causado terribles escalofríos, pero de una u otra manera, si tuviese un compañero (llámese novio) me gustaría que fuese como tu. Aunque, siendo específicos  me gustaría que empiece con la M y termine con ario Iván Mares Torres.

Estado: Directa.