La pregunta es... ¿Sí duele?
Claro, duele todos los días. Como si me encajaran constantemente una estaca en el corazón.
Es algo involuntario, simplemente duele. ¿Qué más debo intentar? Todo el tiempo él está en mi mente . Todos los días, sin excepción. Como si su recuerdo se quedara para impedir mi tranquilidad, absorbiendo la bondad que hay en mi alma.
¿Quieres olvidarle? Ni siquiera puedo pensar en ello.
¿Olvidar? ¿Para qué? Fue la persona que me hizo feliz por tanto tiempo, le dio un toque de dulzura a mi vida, le devolvió el sentido del amor, el querer hacer feliz a una persona entregando lo mejor que podía tener dentro de mi. Pero sí, tal vez me gustaría olvidarlo, porque al verlo estoy segura de que no puedo odiarlo, no completamente. Tal vez sólo quiero aprender a superarlo.
¿Y crees que será difícil? Más que aprender a volar.