martes, 1 de septiembre de 2015

Corto y directo.

Hoy todo tiene un nuevo sitio. Yo, mis sentimientos, mis pensamientos... sigo siendo la misma pero me siento diferente.
Cerré los ojos y cuando los volví a abrir todo había cambiado.
Las cosas siguen en su sitio; el viejo jarrón, el florero amarillo y la muñeca de porcelana. Pero de alguna manera no logro comprender porqué todo está tan extraño.
Dudo de mi propia percepción.
¿Qué es lo que estoy haciendo? El sentirme feliz nunca me había confundido tanto.
¿Acaso es pecado sentirme tan bien? ¿Es la carga y la culpa de no sentir la sinceridad?
Mi persona nunca se había sentido tan libre en vientos ajenos.
Lo único que queda es admitir lo cierto: ''Hoy soy una persona distinta''.