jueves, 7 de enero de 2016

Carta en la cabeza de una mente desesperada.

Hay cosas que nunca te dije. Te escribo ahora porque la verdad no he dejado de pensar en ti, en ti y en todos tus derivados.
Ciertamente no hay una razón lógica, un argumento que sostenga mi posición... no después de lo que habíamos acordado. 
Creerás que he perdido la razón y concordando contigo yo creo lo mismo. No juzgo ninguno de tus cuestionamientos, en tu lugar yo tendría más cosas que preguntar.

Te escribo justo ahora porque esta noche necesito dormir, esta noche no es posible tenerte bailando en mi mente.
Quiero cerrar los ojos y no verte en mi pensamiento rodeándome con tus brazos, besando mis parpados, tomando mis manos; no quiero verte al menos de que esa imagen sea cierta no sólo en mi cabeza.

Necesito decirte algunas cosas, algunas cosas que creí jamás iba a decirte.

Necesito que sepas que he comenzado a verte, a observarte con detenimiento. Aun con los cristales de mis lentes empañados no he dejado de verte.
Te veo. Aún te sigo viendo. He notado cómo se ha vuelto una necesidad el observarte más de cerca; todas tus extrañas manías.
No dejas de ser mi inquietud cuando te vas, te sigo viendo... en mi mente.
Casi como un fantasma, al que no ves y no percibes me he quedado trás tuyo mientras tú, con tu mente tan acelerada siempre un paso después de mí (y un paso después de la sociedad entera) pasas y siento que mi corazón late más rápido.
Yo no dejo que eso me pase, casi por nadie. Pero tú, con tus extrañas manías te has empeñado en calarme hondo.

Por eso te pido, te suplico, por favor esta noche no. Esta noche devuélveme el sueño.

domingo, 3 de enero de 2016

Ana no quiere bailar, ella esta tan triste no deja que nadie se acerque.

Ana no sabe bailar, es una chica de ayer que en poco tiempo se hizo grande. Nunca supo distinguir fantasía y sueño, su amor escribe en un cuaderno.

Ay, Ana

Ana se siente bien, se maquilla la piel y se prepara para su novela. Fabrica una ficción con la televisión y finge no estar sola.

Ay, ¿Qué vas a hacer? si en tu mundo vos sos tantos viéndote ¿qué vas a hacer? Entras, te vas, no estás y nunca cambias de canal.

Ana no quiere bailar, ella esta tan triste no deja que nadie se acerque. Gira en un carrusel su pequeña vida, vive en su casa de muñecas

Ay, Ana

A Ana le cuesta ser anónima y mujer, Ana se sienta en su balcón y espera que empiece la ficción en la televisión y ya no está tan sola.

Ay, ¿Qué vas a hacer? si en tu mundo vos sos tantos viéndote ¿qué vas a hacer? Entras, te vas, no estás ¿Qué vas a hacer? si en tu mundo vos sos tantos viéndote ¿qué vas a hacer? Entras, te vas, no estás y nunca cambias de canal.