sábado, 5 de enero de 2013

Una mirada, una sonrisa... Y dos personas ruborizadas.


Seguía caminando, pero esta
vez no quería voltear, sabía 
que él no estaría mirándome 
mientras me alejaba como los 
días anteriores...
Fue extraño dejar aquel lugar 
sin sentir su mirada sobre mi, 
sin voltear para sonreirle y ver 
como me seguía con la mirada
mientras se hacía pequeño a la 
distancia.
Una mirada, una sonrisa.
Perdida entre sus gestos pude leer de sus labios un: ''Me gustas'' y entre juegos y demás coqueteo un beso escapar en el aire hacía miEntonces éste día no había mucho de él, sólo ese juego de señas por un momento. Pero ahora lo sabía, yo también le gustaba.